Verano

A Mercedes

Renuncia el día por la empinada cuesta de la callecita vieja.

Siluetas de libres niños marchan hacia la media esfera naranja; polvareda de olores se levanta a su juego, a pan fresco, bizcochos, sopa tibia y fideos.
Escondidos los grillos dialogan entre sí, escuadrones de luces su vocerío espanta.
Llego a ti y como siempre es verano y el amor, se roba tras los árboles.
Sí, llego cuando las pobres lámparas enmiendan la noche en sus ventanas; vengo apenas viva, y arropas mi necesidad,

en silencio,

cual un aya alivia la congoja.

A ti vuelvo, a la sombra de tu cálido asilo.

A mi vuelvo.

Es verano.

Estoy en casa.

Olga Teresa

Olga:

Hace unos años para este tiempo de «fiestas» habría escrito algo con muchas palabras y quizás cargado de emotividad acorde a la fecha de navidad pero, la verdad, no tengo ganas de tanta perorata, solo compartiré lo que pienso para mi y, por si a alguno de ustedes le interese leer, aquí va
Olga:
-Vive a pleno, pero no jodas a otros por hacer lo que quieres.
-Sé amable, pero si no lo son con vos, a la m… con los modales.
-Sé buena, pero hasta que los demás olviden serlo contigo.
-Disfruta sin ostentarlo.
-Ayuda, pero a quien se lo merece.
-Ama, pero no adores a nadie.
-Defiende la vida, pero empieza por tu casa y tus seres queridos.
-No hagas el mal, a la larga es malo para tu salud.
-Respeta y cuida a los animales y a la naturaleza.
-Quiere educa y ayuda a los niños y a tus hijos, porque ellos lo harán contigo cuando seas vieja.
-Arrepiéntete pide perdón y trata de no volver a hacerlo.
En definitiva: no perjudiques a nadie con tus palabras y acciones, lo mejor de la vida es estar bien con tu consciencia.