Todo lo quiero de ti

Todo lo quiero de ti

Todo lo quiero de ti:
tus manos quitapenas,
tu seca y gris espina punza heridas
y tu oficio, de explorador humano.
Todo lo recibo de ti y se me adentra,
encarnándose
desaforadamente en mi.
Lo quiero todo de ti, todo.
El centro y la esquina,
tu piel, y la hondura más recóndita
que guardas del acecho ajeno.
Quiero tus ojos de niño,
el asombro, la risa y tus lágrimas de ayer.
La desmesura de tu boca
en feroz estampida de besos.
Tus largos dedos detenidos en mi pelo
y el espejo de la tarde en que nos vimos.
Quiero el juego de tu alma y la mía
oscilando en el espacio,
y el dolor, de quererte sin mañana.

Olga Teresa